Azul vs Rojo

Según la teoría de juegos: azul y rojo son opuestos, especificamente hablando; rojo villano y azul el heroe,  de aquí se genera cierta aversión inconsciente hacia el rojo y cierta fascinación al azul.

Azul dicen que es el color de los psicopatas.
Azul es el cielo, es agua, es vida,
Es frio, vacio, frio.
Azul es la vastedad del oceano,
Es el cielo infinito

Rojo es pasión, es ira
Es sangre y la sangre es vida.
furia, odio, fuego.
Fuego que consume, destruye y crea
El sol es fuego que da vida.

¿Pudiera existir el equilibrio violaceo entre ambos?
Simultaneo, contradictorio, dicotomo.
Contrarios antagónicos
Rojo vs Azul
Escoja usted sus fichas en el tablero de juego
Gire la moneda para escoger quien inicia.
Esperemos que el final sea un empate.

Porque si los adversarios empatan;
ambos son perdedores.
Como tu,
Como yo.

Ética, cortesía, educación, buen gusto, modales, coexistencia pacífica entre congéneres, contrato social y demás moralismos.

Por favor: se agrega cuando uno pide de manera humilde, cuando uno pide en lugar de exigir, haciendo la unión de igualdad entre quien pide y a quien le pide, en lugar de delegar u ordenar imperativa y jerárquicamente. Muchas veces se debe el favor de regreso, como una deuda de honor de agradecer y regresar el favor a quien previamente nos apoyó, ayudó,

Se dice gracias, cuando uno agradece, cuando tiene gratitud. Cuando uno aprecia lo que se ha hecho, si no se dice gracias, se infiere que no se aprecia, que no importa, que es irrelevante.
Se dice ingrato o malagradecido o a quien no agradece lo que se debiera de agradecer

Del perdón ya he dicho anteriormente que es un cinismo de salirse con la suya al incurrir en una falta, así como que el perdón es una superioridad moral de no sentirse afectado por las ofensas recibidas.
Pero también se debe agregar que el verdadero perdón lo pide uno de forma honesta cuando se ha incurrido en una falta y se acepta uno culpable de dicha falla.

El pedo y el eructo son expulsiones de gases que excreta el cuerpo, de momento nos limitaremos al cuerpo humano, de forma casi involuntaria. Impulsos naturales, biológicos y necesarios a los cuales la ética, la cortesía, los modales, el buen gusto, la educación, el buen comportamiento y demás moralismos juzgan a groseros o de mal gusto.
Por eso cuando uno siente el gas, ya sea eructo o flatulencia debe de aguantársele y expulsársele de manera privada y discreta; caso contrario si suelto el pedo, mi acción esperada es pedir disculpas.
Así como se me exige pedir disculpas cuando no agradezco un salud al yo haber estornudado, o disculparme cuando no ofrezco ni deseo salud a quien haya estornudado.

Pero la diferencia con el estornudo es que la expectoración abrupta de las vías nasales es un impulso EXTERNO al estornudador e INVOLUNTARIO.

El contrato social exige ofrecer salud y agradecer esa salud cuando dicho impulso INVOLUNTARIO ocurre.
Debo de disculparme si no sigo dicho código de conducta. Se me exige una acción específica a una reacción de mi cuerpo por la cual no tengo control.

Si uno no da las gracias, se entiende es un malagradecido, o la acción por la cual se deben dar las gracias es una acción irrelevante
Si uno pide perdón es porque se siente humildemente culpable, o porque cínicamente quiere deslindarse de la culpa
Si uno ofrece perdón es porque la penitencia se ha cumplido, la falta es nimia y no merece siquiera pedirse el perdón, o el faltante no es alguien por quien no nos permitimos ofender
Si uno no pide de favor, se entiende que uno no siente que deba un favor, se toma a orden, exigencia, etc.

Pero pedir perdón por no haber agradecido que se me desee salud por haber yo expectorado mediante un impulso, externo involuntario y reaccionario; me parece inverosímil, sin propósito pragmático, como una sumisión fanática hermética al contrato social, como autómatas siguiendo las reglas sólo porque son las reglas sin saber el contexto, origen ni el porqué de dichas reglas.
Y ofenderse por no seguir dichas reglas me parece primero: innecesario, segundo: pusilánime por ser una falta menor, no digamos ya insignificante. Y tercero masoquista: el gusto de estar mal deliberadamente con el prójimo, escoger maximizar la nimiedad insulsa de un salud y un gracias, exagerar la ofensa de algo que no daña la integridad emocional del ofendido, no ataca de ninguna manera directa ninguna característica del ofendido.
En cambio, el ofendido se siente con derecho a ofender y a atacar aun si la ofensa es, como ya se ha dicho: nimia o inexistente.
Como los cristianos en su sentimiento de superioridad moral, que creen que pueden imponer su código de conducta sólo porque ellos creen que están bien.
Imponer una reacción a un impulso involuntario es responsabilizar al individuo de algo que no se puede tener control.
No creo que se deba responsabilizar a un individuo de esta manera, es como culpar al prójimo por la lluvia.
Uno debe responsabilizarse por sus actos, no por los estímulos externos, opino.
No pretendo imponer ningún código moral, por eso, en lugar de imponer, expongo a manera de tesis con opiniones basadas en el sentido lógico de la acción.

Y no hablemos de la tos, impulso igual de involuntario al cual yo sí agradecería si me desearan salud cada que escuchan que toso.

Si aun con esto usted no se convence, no tengo nada más que decir, si usted opina lo contrario, con gusto escucho sus argumentos.
Caso contrario no se me ofenda por no decirle salud cuando usted estornude, ni por no agradecerle cuando usted diga lo mismo en reacción a una respuesta automática e involuntaria que realiza un ser vivo ante la presencia de un determinado estímulo externo; acción de respuesta convulsiva e involuntaria de expulsión de aire desde los pulmones a través de la nariz, fundamentalmente, y, eventualmente, por la boca que por lo común es provocado por partículas extrañas y externas que provocan la irritación de la mucosa nasal.